Algunos juicios de patentes van desde lo absurdo hasta lo ridículo, y éste es uno de esos. Un jurado ha encontrado culpable a Motorola Mobility —no hace falta presentación— de violar una parente de Fujifilm relacionada con la opción de convertir fotos a color en fotos monocromáticas en sus teléfonos y deberá pagar $10.2 millones de dólares. Este lío de hecho viene desde el año 2012, cuando Fujifilm demandó a Motorola por la infracción de 4 patentes; si bien el jurado —de San Francisco— determinó esta semana que tres de esas acusaciones eran inválidas, Motorola dice que apelarán por la decisión del jurado por la cusrta patente: cambiar de color una foto.
Quizá la pregunta no es: ¿cómo puede existir una patente como esa? —digo, es una simple transformación de color—, la pregunta en realidad es: ¿cómo es que eso puede valer $10 millones de dólares? Ya lo dijimos, es patético.
Fuente: Reuters
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