Rocket League es muy popular por una razón: es una extraña mezcla de juego de carreras y puzzle basado en físicas, básicamente se trata de manejar un carrito, 'patear' una pelota y anotar en la portería opuesta; sí, una especie de fútbol con carros. Muy llamativo. Resulta pues, que después de varias meses de espera, Rocket League ya está disponible desde hoy para Linux a través de Steam.
Lo más interesante de Rocket League para Linux es que sus requerimientos técnicos son significativamente menores que los de su versión para Windows; estos requerimientos exigen como mínimo 2 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 260, Radeon HD 4850 o Intel HD Graphics 2000 para poder correr Rocket League en condiciones aceptables.
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Como ya es costumbre, si te interesa comprar Rocket League para jugarlo en Linux, es recomendable usar Steam OS, Ubuntu o cualquier distro derivada, ya sabes, por el soporte y los drivers. Échale un vistazo a su ficha en Steam y a lo mejor te animas a comprarlo:
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